Historia del Centro Educativo
Demetrio Domínguez
El Centro Educativo Demetrio
Domínguez tiene sus raíces en el compromiso y la visión de tres mujeres
excepcionales: María Peguero, Josefa Gabriel y Reyna Rivera. En el año escolar
1998-1999, María y Josefa realizaron un censo con el apoyo de estudiantes de
secundaria, el cual reveló una gran cantidad de niños que debían recorrer
largas distancias para acceder a la educación. El estudio evidenció que la
demanda educativa podía alcanzar hasta el quinto grado de primaria.
Ante esta necesidad, el señor
Juan Domínguez ofreció su vivienda para iniciar las clases. Se organizaron dos
tandas: matutina y vespertina, cada una con tres aulas, impartiendo docencia
desde el nivel inicial hasta quinto grado. La matrícula crecía rápidamente, lo
que llevó a habilitar también una enramada en la misma propiedad. En ese
momento, Reyna Rivera se ofreció como voluntaria, enseñando en ambas tandas
junto a Josefa, mientras que María colaboraba en el turno matutino debido a sus
compromisos laborales.
La creciente demanda educativa
motivó a convocar a los parceleros de la comunidad, quienes donaron una
enramada para continuar con las clases. Sin embargo, surgió una situación
inesperada: el terreno fue requerido para la construcción de un hospital. Ante
esto, los parceleros donaron un nuevo terreno, el cual se convirtió en el lugar
definitivo del centro educativo.
Con gran determinación, Josefa,
María, Reyna y otros miembros de la comunidad tocaron muchas puertas en busca
de apoyo para construir una escuela digna. Fue entonces cuando acudieron al
señor Andrés Acosta, quien gestionó la reparación de la enramada y contactó a
una directora del Distrito Educativo. Gracias a esta gestión, se recibió la
esperanzadora noticia de que se construiría una escuela en el sector Pueblo
Nuevo.
Finalmente, el 9 de noviembre
de 1999, se iniciaron oficialmente las clases en el nuevo centro educativo.
El nombre del centro fue
elegido por el señor Juan Domínguez en honor a su hijo fallecido, Demetrio
Domínguez, como una forma de preservar su memoria.
Desde entonces, el centro ha
crecido, recibiendo docentes tanto de San Francisco de Macorís como del
municipio.
La directora Josefa Gabriel
Sánchez, una mujer de fe, entrega y profundo compromiso con su comunidad,
lideró el centro con pasión y dedicación. A pesar de enfrentar problemas de
salud, nunca dejó de luchar por el bienestar de los estudiantes y de la escuela.
En el año 2019, junto a su familia, decidió retirarse para cuidar de su salud.
El 11 de enero de 2020, Josefa
cerró su ciclo de vida, dejando un legado imborrable en los corazones de
quienes la conocieron. Mujer de carácter fuerte y corazón generoso, su memoria
vive en cada rincón del centro y de la comunidad.
Ante el deterioro de la salud
de Josefa, el 22 de abril de 2019, la Asociación Dominicana de Profesores (ADP)
designó como directora interina a la docente Anyelina Ventura Ledesma, quien en
ese momento impartía clases en cuarto grado. Anyelina asumió la dirección
mientras continuaba enseñando, hasta que se asignó una suplente para el aula.
Meses después, al asumir la
dirección de manera definitiva, Anyelina impulsó proyectos largamente
esperados, como la primera graduación y la creación del batán ballet del
centro, iniciativas que han generado gran motivación entre estudiantes, padres
y tutores.
El 22 de julio de 2022, se celebró con orgullo la primera graduación y la presentación del batán ballet, marcando un nuevo capítulo en la historia del Centro Educativo Demetrio Domínguez.
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